viernes, 20 de enero de 2012

Dolor Lumbar. Tratamiento con Ejercicios Físicos.



Introducción.

El dolor es el síntoma, que obliga al hombre, en momentos de su vida, a recurrir a un médico, pues alrededor del 70 % de las consultas que se ofrecen en los hospitales o clínicas son por esta causa. En especial, el dolor lumbar es uno de los más incapacitantes para el paciente y el más problemático para el médico en lo que a etiología, diagnóstico y tratamiento se refieren.

El dolor lumbosacro o sacrolumbalgia es considerado un problema serio de salud y constituye, a su vez, causa  de incapacidad laboral en un gran número de personas en el mundo e impone tensiones emocionales, físicas y económicas sobre el paciente y la comunidad, por lo que las acciones de salud dirigidas al alivio del dolor requieren un enfoque multi e interdisciplinario.

Lumbalgia o sacrolumbalgia.

Se caracteriza por la presencia de dolor agudo o crónico de la columna lumbosacra provocado por diferentes causas que se acompaña frecuentemente de dolor irradiado o referido (López, 2001). Algunos autores  lo denominan síndrome lumbálgico, término que incluye  todas las enfermedades y traumas que provocan dolor lumbar.

La clasificación etiológica es la más importante porque nos orienta  la conducta a seguir con los  pacientes aquejados de lumbalgia, pues existen diversas formas de agrupar las causas del dolor bajo de espalda, y es por eso, que tomaremos como referencia la clasificación de Rowe (1960), modificada por el Dr.  Martínez Páez (2002).
  • Lumbalgias por defectos morfológicos.
  • Lumbalgias por defectos funcionales.
  • Lumbalgias por procesos degenerativos.
  • Infecciosas. Por procesos neoplásicos.
  • Por enfermedades metabólicas.
  • Por procesos traumáticos.
  • Por trastornos renales.
  • Trastornos gastrointestinales.
  • Trastornos ginecológicos.
  • Trastornos nerviosos.
  • Trastornos psicosomáticos.
Según el tiempo de evolución del dolor lumbar se clasifica en agudas, subagudas y crónicas, siendo de mayor importancia en los pacientes con lumbalgias mecánicas (Humbría y Villanueva 2002)
  • Lumbalgia aguda. Cuando la duración del dolor es inferior a las 6 semanas
  • Lumbalgias subagudas. Superan las 6 semanas de evolución, pero aún no se han convertido en crónicas
  • Lumbalgia crónica. Por encima de los 3 meses
Según algunos autores, la repetición de tres o más episodios de lumbalgia aguda en el período de un año también debería clasificarse como crónica.

Tratamiento.

Para enfocar el tratamiento de un paciente con sacrolumbalgia hay que tener en cuenta los siguientes aspectos (Barbadillo 2001 y Villanueva 2002):
  • Tratamiento individualizado.
  • Diagnóstico etiológico.
  • Tiempo de evolución de la enfermedad.
  • Enfoque multidisciplinario.
El tratamiento dependerá de la fase en que se encuentre el paciente, si esta en fase aguda el mismo consiste en realizar reposo, crioterapia (terapia con frío),  tratamiento medicamentoso, soporte o corsé y técnicas de manipulación espinal, si el paciente se encuentra en fase subaguda o crónica la conducta a seguir es distinta, se recomienda reposo durante el periodo de exacerbación  de la afección, tratamiento medicamentoso, tratamiento físico rehabilitador (fisioterapia y ejercicios físicos) y escuela de espalda (el aprendizaje de medidas que previenen las crisis lumbares).

Existe cierta evidencia de que el ejercicio es eficaz en el tratamiento de estos pacientes, y su combinación con la terapia conductual también ha demostrado ser efectiva. Las modalidades recomendadas son el ejercicio aeróbico para el acondicionamiento general y los ejercicios de estiramiento, resistencia y fortalecimiento de la musculatura del tronco y de las extremidades inferiores. Los ejercicios realizados durante los períodos asintomáticos pueden ejercer un papel importante en la prevención del posterior deterioro. (Barbadillo, 2001)

Para el tratamiento con ejercicios físicos se utilizan distintas escuelas que van desde los ejercicios de flexión de Williams, o los de extensión propuesto por Mackensie. En general todas las escuelas buscan la información de los beneficios de una buena forma física, fortalecimiento muscular, mejorar la capacidad física, disminuir el estrés, el insomnio y la depresión utilizando los ejercicios aerobios. Es importante tener presente que los ejercicios terapéutico de cualquier escuela que se utilice siempre debe ser pasada la fase aguda de la afección.

Principios del tratamiento en las algias vertebrales.
  1. Liberar las articulaciones dolorosas por enderezamiento de la curva vertebral de la región, localizando selectivamente el nivel álgico. 
  2. Estando esta región inmovilizada en posición antiálgica, reforzar todos los medios de unión que permiten fijar la reeducación postural: Musculación estática en el sentido antiálgico a este nivel.
  3. Completar la reeducación postural y cinética general a manera profiláctica, por la corrección de defectos suprayacentes y subyacentes, si hay lugar a ello, y por la rehabilitación cinética.
Objetivos de los ejercicios para la lumbalgia.
  • Primero, aliviar dolor. 
  • Segundo, la flexibilización de la columna vertebral.
  • Tercero, fortalecimiento muscular de la columna vertebral.
  • Cuarto, corregir postura. 
Los ejercicios que se proponen para el estiramiento y fortalecimiento de la columna vertebral, en pacientes aquejados de lumbalgia deben seguir tres principios fundamentales que harán que los mismos sean efectivos:
  • Posición inicial de los ejercicios.
  • Respiración abdominal o diafragmática. 
  • Movimiento de la pelvis.

Ejercicios que estiran y fortalecen la zona lumbar.

1.  PI. De rodillas glúteo sobre talones, deslizar los brazos por los muslos y el suelo, sin elevar los glúteos de los talones. Vuelta a la posición inicial sin trabajar la zona lumbar, ayudándonos con los brazos. Elevar brazos y vuelta a la posición inicial.




2.   PI. Decúbito supino, rodillas flexionadas, llevarlas al pecho en espiración forzada. Vuelta a posición inicial. 
 3.  PI. Decúbito supino, rodillas flexionadas. Subir las caderas en inspiración y bajar en espiración. 
 
 4.  PI. Decúbito supino con brazos en cruz, flexionar ambas rodillas y llevarlas a ambos lados.

5.     PI. Decúbito supino, rodillas al pecho. 5 Pedaleo. Rodillas al pecho. Regresar a posición inicial.


6.   PI. Decúbito supino, piernas flexionadas al pecho. Extender hasta formar un ángulo con el suelo de 90º. Realizar 5 tijeras. Juntar las piernas. Flexionarlas y volver a la posición inicial.
Los ejercicios se deben comenzar con 6 repeticiones, aumentar de forma progresiva hasta llegar a unas 20 repeticiones, los mismo se pueden realizar de una a dos a veces al día.


Bibliografía.

  1. Barbadillo MC; Rodriguez CA; Herrero PM. Lumbalgias. Tratamiento de la lumbalgia. Jano Especial. (articulo electrónico)2001(citado9/11/2001) 61(1408):101-105.Disponible en Doyma.es
  2. Bravo A T; Sacrolumbalgia actividad física. En Hernández G, R., Aguilar R, E. Ejercicios físicos y rehabilitación. Ed deporte C. Habana, Cuba 2006.  
  3. Humbría MA; Carmona L; Peña SJ L; Ortíz AM. Impacto poblacional del dolor lumbar en España: resultados del estudio EPISER. Rehabilitación. (articulo electrónico) 2002 (citado1/12/2002) 29(10):471-478. Disponible en Doyma.es
  4. López HME. Enfoque general y principios básicos del tratamiento conservador en la lumbalgia mecánica. (Citado 16/10/01). Disponible en http://www.scenrhb.org     
  5. Martínez P M N; Vázquez  SM. Estudio epidemiológico del absentismo laboral en el personal hospitalario por dolor de espalda. Rehabilitación (artículo electrónico) 2002 (citado1/5/2002); 36(3):137-142. Disponible en Doyma.es
  6. Villanueva VJ. Lumbago y Lumbociática. Revista de Posgrado de la V Ia Cátedra de Medicina Nº 115-Mayo  2002:12-19

Autor: Dr. Cs. Reinol Hernández González.



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