INTRODUCCION.
Puede presentarse como consecuencia de algún movimiento
brusco donde el músculo por no haber estado “preparado” o débil se contrae
constantemente causando dolor o incomodidad.
Por ejemplo, durante las horas en el gimnasio cuando se
coge más peso del debido o cuando sin coger tanto peso, se realiza un esfuerzo
constante por largos periodos de tiempo, como es el caso de una mala postura en
la bicicleta de spinning.
Se conoce que hay una contractura muscular, cuando se
repite el movimiento que ocasionó la contractura muscular y vuelve a causar el
mismo dolor, pero también se puede ubicar a ese músculo que constantemente se
está contrayendo, este músculo contraído se manifiesta como un abultamiento en
la zona.
CAUSAS DE LAS CONTRACTURAS
MUSCULARES.
Las contracturas musculares
pueden aparecer de 3 maneras:
- Exigiéndole al músculo un esfuerzo superior al que está capacitado:
La primera, la más común
es exigiéndole al músculo un esfuerzo superior al que está capacitado, ya sea
puntual e intenso como es el caso de las lesiones por esfuerzo repetitivo o
bien, por un esfuerzo mantenido pero no tan fuerte, por ejemplo las Posturas
estáticas que hacen que el músculo esté en la misma posición por más tiempo del
adecuado. Esto genera en el músculo una fatiga por soportar cargas
inadecuadamente.
- Contractura muscular por debilidad del músculo:
La segunda que es cuando
el músculo está débil y no tiene la fuerza requerida para llevar a cabo
trabajos que tiene que realizar. Este caso es típico de la contractura muscular
en la espalda, de los músculos paravertebrales de una región específica, debido
a una escoliosis, ya que un lado de la musculatura se atrofia lo que provoca
una asimetría de cargas y pesos para el otro lado de la espalda.
- El Sedentarismo y el estrés:
También por el
sedentarismo ya que los músculos no están en condiciones óptimas de salud por
lo que las contracturas son más susceptibles ante cualquier esfuerzo. Otra de
las causas comunes de las contracturas es el estrés, ya que esta emoción libera
elementos químicos que llevan a la contracción involuntaria y sostenida del músculo.
TIPOS DE
CONTRACTURAS .
Mientras se realiza un esfuerzo o ejercicio físico,
estas son contracturas que se producen por el acumulo de desechos metabólicos
dentro de la fibra muscular. Es decir, cuando se realiza un movimiento
repentino, o un sobresfuerzo físico ya sea instantáneo o continuo, la
irrigación no alcanza para surtir cada arteriola, porque no están preparadas
para trabajar tan rápidamente. Es decir, la irrigación es insuficiente tanto en
número como en caudal transportante, ambos con la función de limpiar las fibras
musculares de los desechos tóxicos que se producen en el proceso metabólico
originado para satisfacer la demanda de energía que requiere el movimiento,
razón por la cual el calentamiento previo al ejercicio es tan importante, así se
está poniendo al cuerpo en preaviso de que se va a realizar un ejercicio físico
y se le está preparando para enfrentarse a él, sin que le pille indefenso y
poco preparado.
El segundo tipo de contractura muscular es aquella que
aparece después del ejercicio físico, por lo general provocada porque alguna de
las fibras musculares ha sido distendida o sometida a un trabajo excesivo,
causando lesiones y dolor.
TRATAMIENTO
PARA LAS CONTRACTURAS MUSCULARES.
Lo primero que se debe hacer para tratar una
contractura es prevenirla, y para ello qué mejor que realizar un buen
calentamiento para preparar al músculo antes del esfuerzo. Una programación
progresiva en intensidad de las cargas también ayudará, de menos a más, es uno de los principios básicos del
entrenamiento deportivo el de intensidad. Un buen trabajo de flexibilidad
también las evita al mejorar la distensión del músculo y facilitar la
recuperación del músculo tras el entrenamiento.
Tratamiento
farmacológico:
Entre los tratamientos a la hora de tratar una
contractura muscular están los miorrelajantes y antiinflamatorios, estos
fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción pero ellos no
actúan directamente sobre la contractura.
Muchos de estos medicamentos son fármacos de venta
libre como la aspirina, ibuprofeno, acetaminofeno, paracetamol, diclofenac,
naproxeno, etc. También están las cremas o geles que se pueden aplicar directamente
sobre la zona, pero hay que tener cuidado que no haya ninguna herida abierta y
al haber realizado la aplicación evitar el contacto con los ojos, ya que estos
geles son muy irritantes en las mucosas.
Tratamiento no
farmacológico:
La ventaja que tiene el tratamiento no farmacológico es
que las técnicas que se aplican actúan directamente sobre la contractura y no
tienen efectos segundarios en el organismo del paciente.
Haya diferentes agentes físicos que pueden influir
positivamente para combatir la contractura, entre los que se tienen:
El ultrasonido terapéutico
de modalidad continua, el mismo emite ondas calientes que pueden penetrar hasta
el centro de la misma contractura y relajar el músculo, además del efecto
relajante que produce el movimiento del cabezal sobre el músculo.
Otro método, es la Termoterapia la que
se realiza con compresas calientes, bolsas de agua, bolsas químicas, envolturas
calientes, lámparas infrarrojo, etc. Son
muy útiles por brindar un efecto relajante y analgésico en la zona.
No cabe duda de que los masajes
llamados descontracturantes son una de las formas más eficaces para combatir
este tipo de lesiones. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que
mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos, además de
propiciar una relajación del músculo, reduciendo la tensión, y por tanto el
dolor.
Los masajes actúan de dos
maneras: en primer lugar evita que se formen adherencias en el foco
inflamatorio, y puede eliminar las de formación reciente, y en segundo lugar,
la fricción que proporciona el masaje aumenta como ya se mencionó anteriormente
el flujo sanguíneo, lo que favorece y acelera la reparación de los tejidos.
Sugerencia
para evitar las contracturas musculares.
El estiramiento muscular y la actividad ligera en el
agua son aconsejables tras la fase aguda de la contracción, la inmovilización
de los músculos afectados en caso de que se requiera de un reposo absoluto
cuando los músculos comprometidos tienen que ver con la deambulación como la espalda,
y la cintura.
Por último, se recomienda que si en algún momento sufre
una contractura muscular ya sea una contractura muscular en la espalda o una
contractura cervical, visite un fisioterapeuta. El tratamiento dura dependiendo
de la gravedad de la contractura.
- Realice siempre un
calentamiento previo al ejercicio mínimo por unos 10 minutos.
- Estire correctamente
después del ejercicio.
- Recuerde si hará algún
tipo de ejercicio, mejor que se convierta en una rutina, es decir que sea
un ejercicio continuo, así evitara la aparición de alguna contractura.
- No mantenga una misma
posición por mucho tiempo. Si su trabajo le exige estar sentado o de pie
toda la jornada.
- Acostumbre cada cinco a diez minutos de cada hora cambiar de postura y hacer estiramientos ligeros.
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AUTOR: Dr.Cs.REINOL HERNANDEZ GONZALEZ.