INTRODUCCION.
Es conocido que en el mundo, las enfermedades cardiovasculares,
constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial entre hombres y mujeres
y también la primera causa de incapacidad física, particularmente en la franja
de los ancianos, grupo en rápido crecimiento.
Los programas de Rehabilitación Cardíaca se comenzaron a poner en práctica
en la década de los años 60, con la creación del concepto de Rehabilitación
Cardíaca establecido por la oficina Europea de la Organización Mundial
de la Salud
(OMS), el mismo se define como: “Un conjunto de actividades requeridas para
garantizarles las mejores condiciones posibles desde los puntos de vista,
físico, mental y social, de manera que puedan, por sus propios esfuerzos,
retornar a la vida en la comunidad lo más normalmente posible”.
Posteriormente se conformó el concepto de rehabilitación cardíaca integral,
el cual comenzó a utilizarse en el VII Congreso Mundial de Cardiología,
celebrado en Tokio en 1978, más adelante en el II Congreso Mundial de
Rehabilitación Cardíaca en Jerusalén en 1981 se definió claramente el concepto
de rehabilitación cardíaca integral. Este concepto está compuesto por los
siguientes aspectos:
- Entrenamiento físico
- Control de factores de riesgo coronario
- Terapia psicológica
- Tratamiento medicamentoso
- Terapia ocupacional – vocacional y orientación social.
- Tratamiento dietético.
En la década de los 90 la rehabilitación ha experimentado una serie de
cambios muy importantes para su desarrollo como es la inclusión de nuevos tipos
de pacientes, el tratamiento de rehabilitación más precoz y una metodología del
ejercicio con mayor intensidad.
Los Programas de Rehabilitación Cardíaca (PRC) en sus inicios fueron
diseñados para pacientes que hubieran sufrido un infarto agudo de miocardio,
incluyendo únicamente a pacientes de bajo riesgo y edad inferior a 65 años, con
la idea de evitar accidentes cardíacos o deterioro miocárdico relacionado con
las sesiones de entrenamiento físico.
La evidencia de baja –
morbi – mortalidad relacionada con la intervención física, la aparición de
nuevos tratamientos tanto médicos como quirúrgicos, juntos al envejecimiento de
la población afectada de cardiopatía isquémica, condujo a ampliar las indicaciones
de la rehabilitación cardíaca, donde prácticamente casi todo paciente con una
enfermedad cardiovascular puede rehabilitarse. (Tabla I).
Tabla I. Indicaciones de Rehabilitación Cardíaca.
|
·
Angina
de pecho estable
·
Tras
infarto agudo de miocardio
·
Tras
Angioplastia
·
Tras
Cirugía de revascularización
·
Lesiones
coronarias severas no quirúrgicas
·
Pacientes
con factores de riesgo coronario severo
·
Comisurotomias
·
Valvuloplastias
·
Portadores
de prótesis valvulares
|
Las contraindicaciones se han reducido
progresivamente por los mismos motivos que se han aplicado las indicaciones.
Existen contraindicaciones
absolutas las cuales incapacitan al paciente permanentemente para efectuar un
programa de entrenamiento físico, y contraindicaciones temporales que obligan a
retrasar o interrumpir el programa y una vez controlado el proceso se
puede reiniciar el entrenamiento físico,
aunque en muchas ocasiones es necesario
supervisiones más intensas y controles más repetidos.
Resumiendo
podemos decir que las contraindicaciones se han reducido al máximo siempre que
se respeten las normas de seguridad, fundamentalmente en el aspecto del
entrenamiento físico del programa. (Tabla II)
Tabla
II. Contraindicaciones de la Rehabilitación.
|
¨
Obstrucción
severa al tracto de salida del ventrículo.
¨
Angina
inestable no controlada.
¨
Arritmias
severas.
¨
Aneurisma
disecante de la aorta.
¨
Aneurisma
severa ventricular.
¨
Angina
inestable.
¨
Patologías
en fase de descompensación
* Insuficiencia
cardíaca no controlada
*
Enfermedades
metabólicas: diabetes, hipertiroidismo
*
Hipertensión
arterial descompensada
¨
Enfermedades
en fase aguda.
* Tromboembolismo
pulmonar
* Miocarditis
y pericarditis
* Tromboflebitis
* Infecciones
* Anemia
importante
¨
Síndrome
varicoso severo.
¨
Arritmia
significativa.
* EV
que aumenten con el ejercicio
* Taquicardia
supraventricular
* Trastornos
de la conducción
|
Como se mencionó anteriormente la rehabilitación
cardíaca integral implica un Programa multidisciplinario donde se incluye el
control de los factores de riesgo conocidos para aminorar las futuras
morbilidad y mortalidad cardiovascular. La educación sobre la salud ofrece
pautas en las áreas de recuperación emocional, control de la medicación,
abstención de fumar, hábitos dietéticos, control del estrés, reincorporación al
trabajo, actividad sexual, deportes y actividades diarias habituales. El
componente del ejercicio físico del programa de rehabilitación cardíaca por lo
general es el que más disfrutarán los pacientes y en el que están más
dispuestos a participar, y es así mismo el componente que da una sensación de
recompensa más inmediata.
ENTRENAMIENTO FISICO.
Los programas de ejercicio físico contribuyen a
mejorar las funciones del sistema cardiovascular. No obstante las acciones
sobre el organismo son más amplias, bien por el efecto del propio ejercicio o a
través de las modificaciones de los factores de riesgo cardiovascular inducidas
por el entrenamiento.
Parece ser que la actividad física regular tiene un
efecto protector que propicia el descenso de la presión sanguínea, la
disminución de triglicérido, el aumento de las lipoprotinas de alta densidad (
HDL), así como la pérdida de peso y los efectos psicológicos positivos (AHA,
1990), asimismo, Blair y colaboradores (1989), enumeraron las reducciones
positivas de morbilidad y mortalidad en aquellas personas que mantienen unos
niveles moderados de capacidad física a través de la actividad diaria moderada.
En la Tabla III
se hace un resumen de los principales efectos positivos del entrenamiento
físico sobre el organismo para un mismo esfuerzo.
Tabla
III. Efectos del ejercicio físico a nivel submaximo.
|
1.
Aumento de la capacidad funcional.
2.
Aumento del consumo maximo de O2 (VO2max)
3.
Aumento del número y tamaño de la mitocondrias.
4.
Disminución de la
FC y PA.
5.
Disminución del gasto cardiaco. (GC)
6.
Disminución del consumo miocardico de O2.
7.
Aumento del volumen de expulsión sistólica.
8.
Disminución del doble producto de FC x PA.
9.
Disminución de la ansiedad y depresión.
10.
Aumento de la autoconfianza y ganas de vivir.
|
Los programas de rehabilitación cardíaca para poder
ser desarrollados y llevados a cabo, la Organización Mundial
para la Salud
(OMS), los ha estructurados en tres fases:
- Fase I, Hospitalaria con una duración de 9 a 15 días de acuerdo a la evolución del paciente.
- Fase II, Convaleciente con una duración aproximada de 2 a 6 meses, culmina con la reincorporación laboral y social.
- Fase III, Mantenimiento con una duración de toda la vida.
El principal propósito de la Fase I consiste en evitar
el deterioro físico del paciente y prepararlo para que vuelva a casa. El
objetivo de la Fase II
es conseguir que el paciente adquiera una capacidad funcional que le permita
reicorporarce a su vida laboral y social, lo más normalmente posible. En cuanto
a los programas de la Fase
III, sus objetivos consisten en continuar mejorando su
capacidad de trabajo y controlando los factores de riesgo.
El desarrollo de estas fases depende en gran medida
del conocimiento de los principios del entrenamiento físico en cardiopatas, ya
que la prescripción de un programa de ejercicio, sobre todo en la Fase II y III, es imposible de realizar si no se dominan
estos cinco principios: individualización, frecuencia, intensidad, duración y
tipos de ejercicio.
Principios
del entrenamiento físico para pacientes con enfermedades cardiovasculares
- Individualización: Los programas de ejercicio físico en los cardiopatas se deben individualizar de acuerdo, a unas series de parámetros y criterios como son:
1. Prueba de esfuerzo, nos da el pulso de entrenamiento, que
será el principal indicador para dosificar la carga de ejercicio, también nos
brinda la capacidad funcional y el riesgo de mortalidad para cada paciente, así
como otras variables de interés para el entrenamiento.
2. Diagnóstico, es
otro parámetro importante para prescribir el entrenamiento, ya que no es lo
mismo un infarto sin complicación, que un infarto con disfunción ventricular,
es decir que con los pacientes con diagnóstico más severos hay que tener mas
cuidado para dosificar la carga de ejercicio.
3. Edad, se debe considerar para prescribir el ejercicio,
sobre todo en aquellos pacientes de edad avanzada con una enfermedad cardíaca
importante.
4. Sexo, se considera fundamentalmente a la hora de planificar
el trabajo con pesas, que en las mujeres, deben ser con pesos menores.
5. Antecedentes de haber realizado ejercicio físico, es
importante conocer este dato, ya que nos brinda información del estado físico
actual del paciente, además aquellos individuos que hayan realizado ejercicio
físico resientes, podrán comenzar con cargas mayores de ejercicio.
- Frecuencia: Los programas de rehabilitación cardíaca han establecido como norma tres sesiones por semana, para la realización de los ejercicios, aunque la experiencia ha demostrado, que aquellos pacientes que acuden al centro cinco veces por semanas, mejoran sus parámetros fisiológicos con mayor rapidez que los que asisten tres veces.
- Intensidad: Para controlar la intensidad del ejercicio se utilizan diferentes formas, como son: el control de los METS, es muy difícil de medir, ya que se necesita de un analizador de gas, para poder obtener el consumo de O2 directo. Otras formas es la clasificación de cansancio percibido, la mas conocida es la escala de Borg (1962). “Hablar, Cantar, jadear” como medida de intensidad, este método enseña a los pacientes que si son capaces de articular frases completas mientras están haciendo ejercicio su actividad tienen la intensidad adecuada, si pueden cantar mientras están haciendo el ejercicio, deben aumentar la intensidad, si jadean, están trabajando demasiado duro, necesitan aminorar la intensidad. La obtención de la frecuencia o pulso de entrenamiento (PE) es la forma más utilizada en nuestro centro y la que refiere la bibliografía internacional.
Pulso de entrenamiento: Es la frecuencia cardíaca
que los pacientes, deben alcanzar y mantener durante toda la parte principal
del entrenamiento.
Las formas para obtener el PE son varias, primero
debemos distinguir cuando el pulso de entrenamiento es obtenido a través de la
prueba ergometrica (forma más exacta), o cuando se obtiene con otras formulas,
teniendo en cuenta la edad y la frecuencia de reposo, es en los casos de no
haber posibilidad de realizar una ergometria.
Con la
prueba ergometrica
1.
Formula de Karvonén: PE= Fcmax.alc. - Fcbasal ´ (0.6, 0.7, 0.8) + Fcbasal
Ejemplo: Una paciente que tiene una Fc basal de 73
latidos por minuto y que durante la prueba ergometrica alcanza una Fc máxima de
170 latidos por minutos, aplicándole la formula anterior da un pulso de
entrenamiento de 131 L/M (60%).
2.
Fc máxima alcanzada en la prueba, hallarle el porciento
entre 75 – 85.
Ejemplo: Continuando con la paciente anterior, que
alcanzó una frecuencia máxima de
170 L/M, se le calcula el 75
%, por la siguiente formula:
PE = 170 * 75 = 127 L/M
100
Sin prueba
de esfuerzo
3.
Formula de: 220 - Edad = PE
Ejemplo: paciente de 40 años de edad, se le calcula
el 60 % de la FC
220 - 40 = 180 Fcmax
PE = 180
´ 60 = 108 L/M
100
4.
PE = FC en reposo, se le
suma 30 latidos si es 60 % y 40 latidos si es 70 % (forma poco utilizada)
Ejemplo: Un paciente que antes de comenzar la
sesión de ejercicio tiene una frecuencia cardíaca de 72 L/M, para calcularle el 60 %.
PE = 72 + 30 = 102 L/M
Una vez que conocemos las formas de obtener el
pulso de entrenamiento, importante saber cuando, trabajamos con el 60 %, 70 % o
80 %. En pacientes infartados, operados, o con alguna patología cardíaca, que
comiencen la rehabilitación se debe trabajar con el 60 %, en los primeros 4 a 6 meses, posteriormente se
aumenta al 70 % los siguientes 6 meses y apartir del primer año se aumenta al 80 %, este aumento
progresivo depende de la evolución favorable que tenga el paciente. En aquellos
pacientes con factores de riesgo cardiovasculares, pueden comenzar con
porcientos mayores y apartir de este
aumentar progresivamente.
Durante las sesiones de entrenamiento se realizan
series de controles que propicia que el paciente trabaje con el pulso de
entrenamiento obtenido, además evita complicaciones que se pueden presentar
durante los ejercicios en los pacientes cardiopatas:
Control de la FC y de la
PA, antes de iniciar la sesión de ejercicio y al finalizarla.
Control de la FC, durante la realización de cada tipo de
ejercicio, procurando dosificar el nivel de esfuerzo para que la misma se
mantenga lo más cerca posible del PE.
Control de la PA, durante el ejercicio en
aquellos pacientes que tenga una respuesta hemodinamica inadecuada.
Monitorización del electrocardiograma durante
las dos primeras semanas de entrenamiento,en pacientes de alto riesgo o en
aquellos a los que se le haya detectado algún tipo de alteración (arritmia,
signos de isquemia), en estos casos la Monitorización
puede prolongarze durante toda la Fase
II.
- Duración: Tradicionalmente los programas de ejercicios, tienen una duración en cada sesión de entrenamiento entre 30 – 60 minutos, con un promedio de 45 minuto, aunque algunos pacientes pueden realizar sesiones de hasta 90 minutos, este tiempo total de ejercicio, se divide en tres partes, una primera o inicial que tiene una duración entre 10 – 15 minutos, una intermedia o principal que puede durar entre 30 - 40 minutos y una final o de recuperación, que dura aproximadamente de 5 - 10 minutos.
- Tipos de ejercicios: Para comenzar a hablar del ejercicio en los cardiopatas, lo primero que debemos mencionar son los tipos de esfuerzos, como: 1) esfuerzo dinámico o aeróbicos (isotónico), en el que se utilizan amplios grupos musculares, con contracciones rítmica y que provocan movimientos,2) esfuerzo estático o anaerobios (isometrico), consiste en contracciones musculares sin movimientos.
Los ejercicios que
deben utilizarce en los programas de entrenamiento en pacientes cardiopatas,
son fundamentalmente aquellos que se realizan en condiciones aeróbicas, que
muevan grandes planos musculares entre ellos tenemos, la marcha, el trote la
bicicleta estática, la banda rodante, etc. También se pueden utilizar
ejercicios isometricos de baja intensidad (30-60 %), para mejorar el tono y la
fuerza muscular, en la tabla IV se muestra una clasificación de los ejercicios
para el desarrollo de un programa de entrenamiento a pacientes cardiopatas.
Tabla IV. Clasificación
de los ejercicios.
|
Calentamiento Aeróbicos Fortalecedores Recuperatorios
Estiramiento Trote Abdominales Estiramientos
Calistenicos Marcha Cuclillas Respiratorios
Respiratorios Bicicleta estática Remo Relajación
Musc.
Banda rodante Pesas
Escalador
Step
|
Debemos explicar, algunos detalles por la
importancia que tiene el entrenamiento con pesas, ya que durante muchos años,
se ha tenido el convencimiento de que el entrenamiento con pesas estaba
contraindicado para los pacientes con enfermedades cardíacas, Hoy en día está
aceptado como parte muy importante del proceso de rehabilitación. Por lo que
queremos brindarle una series de puntos importantes, para el desarrollo de los
programas de entrenamiento con pesas para pacientes cardiacos (Tabla V).
Tabla V.
Pasos recomendados para el desarrollo de un entrenamiento con pesas dirigidos
a pacientes cardíacos.
|
|
El entrenamiento físico en cardíopatas es un procedimiento
seguro, siempre que se realice una buena clasificación de los pacientes y que
se sigan unas normas de control y seguridad. En la Tabla VI se brindan unas
series de medidas con las que se puede obtener resultados positivos en los
programas de entrenamiento y minimizar los posibles riesgos de morbi-mortalidad.
Tabla VI.
Medidas que se recomiendan para evitar el riesgo cardiovasculares
|
-
Presencia de personal capacitado para identificar y
atender cualquier emergencia cardiovascular.
-
Medios adecuados para atender y tratar las
complicaciones que puedan presentarse.
-
Monitorización del ECG en pacientes de alto riesgo en
las primeras sesiones de ejercicio y más tiempo si fuera necesario.
-
Controles de FC y PA.
|
Las recomendaciones que presentamos a continuación
contribuyen a la seguridad de los programas de ejercicio y evitar complicaciones.
Comportamientos que deben aprender y
realizar los pacientes (Berra1992):
- Tomar la medicación a diario durante un período de tiempo indefinido, lo que a menudo
- implica seguir regímenes muy complejos.
- Dejar el tabaco de por vida.
- Ser consciente del impacto de ciertos alimentos sobre el colesterol, los triglicéridos, el azúcar
- en la sangre, el sodio o el peso, y controlar la ingestión de dichos alimentos de por vida.
- Cambiar los cómodos y antiguos hábitos alimenticios por otros nuevos y más saludables.
- Aprender nuevos métodos de respuesta durante épocas de estrés intenso y aprender a enfrentarse a las situaciones estresantes.
- Adoptar un papel activo en un sistema de atención médica a menudo frustante y confuso.
- Aceptar la importancia del ejercicio aeróbico regular y encontrar rutinas de ejercicios que sean agradables, seguras y efectivas.
- Evaluar las señales enviadas por el cuerpo, en especial las del corazón, y saber cuando hay que pedir ayuda.
- Considerarse parte del equipo junto al personal médico, la familia y los amigos.
BIBLIOGRAFÍA
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- Serra Grima JR. “Prescripción de ejercicio físico para la salud”. Barcelona, Ed Paidotribo, 1996.
Autor: Dr.Cs Reinol Hernández González